¿A qué tipo de desgaste se someterá el objeto acabado?
¿Qué apariencia final quieres? ¿Claro o ligeramente ámbar? Alto brillo o brillo satinado?
¿Cuánta ventilación hay disponible donde se aplicará la capa final? ¿Tendrá el acabado final contacto regular con los alimentos?
Algunos tipos comunes de acabados:
Aceites: Fácil de aplicar limpiando o cepillando, estos acabados profundizan y realzan el color natural de la madera pero no proporcionan mucha protección. Los puntos dañados pueden repararse fácilmente con una simple nueva aplicación. Se utiliza mejor en superficies de bajo desgaste.
Poliuretanos/barnices a base de aceite: Estos acabados se pueden aplicar limpiando, cepillando o rociando y ofrecen una superficie duradera y protectora. Generalmente tienen un ligero yeso ámbar. Se requiere buena ventilación, limpieza con disolvente. Las reparaciones requieren lijado y recubrimiento. Buena para superficies de desgaste moderado a alto.
Poliuretanos/barnices a base de agua: También se puede aplicar limpiando, cepillando o rociando para obtener una superficie duradera y protectora. Generalmente seco claro y seco, sin yeso ámbar. Limpieza de bajo olor y agua. Las reparaciones requieren lijado y recubrimiento. Buena para superficies de desgaste moderado a alto.
Laca: Aplicada habitualmente por pulverización, la laca se seca rápidamente a un acabado duro que puede ser pulido a alto brillo y ofrece una buena protección contra los daños causados por el agua y las manchas. Los daños pueden repararse fácilmente. Se requiere buena ventilación, limpieza con disolvente. Una buena elección para superficies con desgaste moderado.
Shellac: Producto natural que no es tóxico cuando está seco, se puede aplicar limpiando, cepillando o rociando y proporciona una protección superficial decente. Los puntos dañados pueden repararse fácilmente con una simple nueva aplicación. Se utiliza a menudo como capa de sellado. Ideal para superficies de desgaste bajo a moderado.