Hay varias clases de laca. Algunos traslucen el paso de la luz, en tanto que otros no lo son. Por lo general, la laca se elaboraba utilizando un tipo de goma, como una sustancia de un árbol. Asimismo, en la actualidad, se elabora con ingredientes sintéticos y es el pilar de esta industria. Su dureza la hace duradera y estéticamente interesante. Cuando se coloca a una madera, ésta puede durar mucho tiempo y puede volver a colocarse muchas veces.
Las lacas que son solubles en agua tienen la posibilidad de aplicarse a la madera. Son muchísimo más amigables con la naturaleza y tienen características más perdurables que las lacas comunes en los que se elabora a partir de solventes. Esta clase de pinturas no son resistentes al agua, y necesitan un ambiente cálido y húmedo para endurecerse. Para obtener el acabado deseado, es un requisito que sea una laca de buena calidad.
Por lo general, las más usadas son: la precatalizada y la catalizadas posteriormente. En la laca precatalizada, los componentes se templan a una temperatura deseada para pintar. El grosor óptimo de la capa es dependiente de la clase de esmalte y el árbol de la madera. Debe pulverizar de forma fina. En todos los casos, las capas posteriores deben estar totalmente secas antes de poner la siguiente.
El tipo de puerta lacada más solicitado es el acabado de prominente brillo. Esta clase de acabado es más duradera a los rasguños que el acabado brilloso del vinilo. La puerta lacada también está en venta en acabado mate.